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En los últimos años el uso de los dispositivos digitales se ha consolidado como una práctica muy común en nuestra sociedad (tabletas, móviles…). Niños y adultos nos pasamos muchas de horas frente a una pantalla que normalmente tiene una letra pequeña y emite una luz azul que, en general, desconocemos si tiene efectos nocivos para nuestra salud visual.

Los milenials son el grupo humano que ha crecido con los ordenadores desde que nacieron. Los adultos que empiezan ahora a tener dificultades no las padecen debido a las pantallas digitales. Por lo tanto, adultos y especialmente los nacidos este siglo tienen que prevenir futuras miopías precoces y fatiga visual empleando la nueva generación de lentes digitales, hechas para proteger nuestros ojos y poder evitar estas molestias, así como también el desarrollo otras patologías oculares.Por lo tanto, teniendo en cuenta la distancia del ojo a los dispositivos digitales, estos están más cerca que un libro; en consecuencia, nos provoca la recientemente conocida como fatiga visual. Es decir, una sobrecarga en los músculos ciliares, el funcionamiento de los cuales, es enfocar para ver nítidamente a diferentes distancias. Además, tenemos que añadir el deslumbramiento provocado por la emisión de luz azul de las pantallas, que como resultado de unos músculos sobrecargados y un exceso de luz azul, acaba generando vistas cansadas y miopías precoces adquiridas (que no son congénitas).

Las lentes digitales disponen de filtros ante la luz azul para paliar los efectos nocivos y el deslumbramiento que provoca esta brillantez. Las lentes digitales pueden ser empleadas tanto por personas con problemas visuales, es decir, que necesitan graduación, como para prevenir en el caso de aquellas que no la necesitan.

Las lentes digitales monofocales a diferencia de las comunes tienen un tratamiento con un filtro antirreflector que reduce el deslumbramiento y neutraliza la luz azul aumentando el contraste y el color, y como ya hemos dicho, evitando la fatiga visual (ojos rojos, ojos llorosos, visión borrosa, dolor de cabeza…) En algunos casos, estas lentes ofrecen una ayuda, según el parámetro de edad, sumando una adición a la lente que permite una visión, tanto de lejos como de cerca, más relajada y nítida.

Así mismo, estos filtros son compatibles con las lentes progresivas, enfocadas a personas con problemas de presbicia (visión cercana) y visión lejana. Estos tratamientos se añaden a las lentes para que, además de ver correctamente, estén totalmente protegidos.

En conclusión, las lentes digitales son la solución para proteger nuestros ojos, ahora más que nunca, ante el uso excesivo de dispositivos digitales de niños, jóvenes y adultos.