Cuatro décadas al servicio de la salud visual de los mallorquines

En 2019 Òptica Balear celebró su 40 aniversario cuidando la visión de miles de pacientes que han acudido y acuden a sus establecimientos de Palma (La Rambla e Institut), s’Arenal, Inca y Pollença. El secreto del modelo está en la aplicación de su política de mejora continua, basada en la mejor mano de obra aportada por un equipo de ópticos-optometristas de máxima cualificación, junto con un equipamiento de última generación. Además de la incorporación de esta tecnología puntera, valorada en 65.000 euros, Òptica Balear ha querido completar su labor óptico-optometrista poniendo en marcha un nuevo servicio de audiología desarrollado por personal experto y cualificado, con el objetivo de ofrecer siempre la máxima calidad, cuya inversión adicional supera los 15.000€.

En esta línea, Òptica Balear acaba de incorporar nuevos instrumentos que la sitúan a la vanguardia tecnológica de su sector en les Illes Balears. Se trata de maquinaria que utiliza inteligencia artificial (IA) para lograr unas prescripciones mucho más precisas.

El primero de ellos es el sistema “Eye refract” de Visionix, el primer equipo de estas características que se instala en Mallorca, que posee un aerómetro dual con una tecnología única e innovadora que combina una medición automática de la refracción y un reiterado ajuste simultáneo de la lente. Esto revoluciona la práctica de la refracción (graduación) ofreciendo mediciones rápidas, precisas y fiables. Eye refract permite que los profesionales puedan realizar exámenes personalizados con una nivel de prescripción excepcional.

En segundo lugar, Òptica Balear ha adquirido un Vision-R 800 de la prestigiosa marca Essilor. Estamos ante un sistema de refracción que nuevamente tiene como objetivo ofrecer la mejor atención del sector a sus pacientes, siendo más preciso, cómodo e innovador. Entre las múltiples mejoras que aporta destacan sus programas de refracción asistida que ayudan a los profesionales a ajustar sus mediciones («smart tests» semiautomatizados); su control de la posición del paciente mediante cámaras que permiten la observación detallada de los ojos; su medición electrónica de la posición en el test de visión próxima que permite una evaluación más precisa de la refracción de cerca; su facilidad de uso agiliza el proceso de refracción (graduación) gracias a su facilidad de uso y a los pasos variables de potencia, más largos al principio y más cortos al final; o su visión más natural evitando saltos en el cambio de la potencia de las lentes, con campos de visión más amplios.