La retina es una fina capa de tejido sensible a la luz situada en el interior de la pared trasera del ojo que contiene millones de células receptoras sensibles a la luz (conos y bastones) y otras células nerviosas que reciben y organizan la información visual. La retina envía esa información al cerebro a través del nervio óptico.

Las enfermedades de la retina mas relevantes por su severidad o frecuencia son:

  • Retinopatía diabética

 En pacientes con diabetes, los vasos sanguíneos pequeños en la parte posterior del ojo se pueden deteriorar y filtrar líquido dentro de la retina y debajo de esta, provocando visión borrosa o distorsionada.

  • Degeneración macular asociada a la edad (DMAE)

El centro de la retina comienza a deteriorarse, provocando visión central borrosa o un punto ciego en el centro del campo visual. Existen dos tipos la húmeda y la seca.

  • Desprendimientos de retina

Se define por la presencia de un líquido debajo de la retina. Por lo general, ocurre cuando el líquido pasa a través de un desgarro y provoca que la retina se despegue de las capas de tejido que se encuentran debajo.

  • Desgarro de la retina

Ocurre cuando el vítreo se reduce y produce un estiramiento de la retina, con una tracción causando rotura en el tejido. Muchas veces está acompañada por una aparición repentina de síntomas, como cuerpos flotantes y luces parpadeantes.

SINTOMAS QUE NOS ALERTAN

Algunas enfermedades de la retina no producen dolor, pero antes de que se produzcan podemos notar los siguientes síntomas:

  • Aumento de moscas flotantes (manchas negras en el campo de visión) o telarañas.
  • Destellos de luz.
  • Reducción del campo de visión central o periferia del ojo.
  • Visión borrosa o distorsionada (las líneas rectas parecen onduladas).
  • Cambios de visión repentinos. Pérdida de la visión.

Ante estos síntomas, acude a un especialista, ya que tratar de forma precoz es vital para evitar la pérdida de visión.

Para prevenir, además de seguir el tratamiento del especialista, es fundamental acudir a las revisiones periódicas con el óptico optometrista para adecuar su graduación y comprobar el estado de sus ojos.