El oído es un órgano delicado que debe cuidarse y proteger de factores y agresiones externas. Tener una buena salud auditiva dependerá sobre todo de que nos protejamos el oído de manera correcta.
Los tapones para los oídos o protectores auditivos pueden utilizarse para varios fines y pueden ser de varios materiales, dependiendo del uso que vayan a tener.
Pueden ser de un solo uso o reutilizables. También pueden distinguirse entre modelables por el usuario, premodelables o personalizados. Este tipo de protectores auditivos no constituyen un problema para la salud del oído siempre que se usen de manera adecuada y de acuerdo con las recomendaciones del fabricante.
Tipos de materiales
Dependiendo del material, tienen una función u otra:
- Silicona blanda: Están pensados para que se adapten dentro del canal auditivo y son indicados para dormir, especialmente en aquellas personas que tienen que dormir de día y quieren reducir el ruido. También son indicados para lugares con mucho ruido. Adicionalmente, algunos se hacen con silicona suave, hipoalergénica -que no causa alergias- y moldeable. Se colocan en la parte externa del conducto auditivo formando un sello hermético.
- Espuma blanda: Han de quedar encajados dentro del oído. Una de las particularidades de este material es que, una vez introducido en el conducto auditivo externo, se amplía hasta que se ajusta bien. Uno de los problemas es que pueden colocarse mal, es decir, que sobresalga y, por tanto, no se consigue la protección adecuada.
- Cera: Son moldeables, hipoalergénicos y cómodos. Se adaptan al oído y suelen usarse sobre todo para dormir.
Los tapones pueden hacerse a medida, con la forma y dimensiones exactas de la persona que tiene que llevarlos, así se garantiza un cierre perfecto del conducto auditivo.
Tipos de tapones y su uso
- Tapones para el ruido:
El ruido es una de las causas más comunes de pérdida de audición. La exposición a ambientes ruidosos durante un periodo prolongado de tiempo puede comportar serios problemas para la salud auditiva. Un ruido muy fuerte, por encima de 140 decibelios (dB), aunque dure poco, puede romper la membrana del tímpano. En diferentes ámbitos de trabajo es obligatorio el uso de orejeras o tapones cuando los niveles de ruido diario son iguales o superiores a 85 dB o niveles de pico iguales o superiores a 137 dB.
Los protectores auditivos pueden llegar a atenuar el ruido una media de 30 dB de intensidad, pero es recomendable usarlos al menos ocho horas al día de trabajo. Pueden usarse tapones o cascos; los primeros funcionan mejor para ruidos de bajas frecuencias y los segundos para altas frecuencias.
Por otro lado, niños y adolescentes, sobre todo, pueden sufrir pérdidas auditivas importantes si se exponen a un ruido muy fuerte o a ruidos que se repiten con el tiempo. Así, escuchar música demasiado alta también es otra de las principales causas de pérdida auditiva. En estos casos, además de bajar el volumen de la música, también pueden ponerse tapones en conciertos, sobre todo si se está cerca del escenario o de los altavoces.
- Tapones para el agua:
Uno de los principales enemigos de los oídos, sobre todo para cierto tipo de personas con predisposición a contraer otitis externa u oído del nadador, es el agua. Los tapones en estos casos son la mejor medida de prevención, tanto si se bañan en una piscina como en el mar. Cera o goma son los materiales con los que suelen hacerse.
Es importante, a la hora de elegir el mejor tapón, tener en cuenta que la protección del agua requiere tapones que se adapten perfectamente a la anatomía del canal auditivo. Por tanto, se optará por tapones hechos a medida. Tras el baño, lo mejor es sacarse los tapones y secarse bien el oído con una toalla.
- Tapones para dormir:
El ruido que se genera en algunas zonas, ya sea por la celebración de fiestas o cualquier otro motivo, impide que muchas personas puedan conciliar el sueño. Pero sobre todo es complicado para aquellas que deben dormir durante el día porque trabajan por la noche. Los tapones pueden ser una solución para ellas.
En tales casos, y teniendo en cuenta que la oreja va a estar presionada contra la almohada, lo que puede introducir el tapón en el interior del pabellón o provocar irritaciones del oído externo, se aconseja el uso de tapones de silicona hipoalergénicos, que se amolden con facilidad, pero también con suavidad y ductilidad, al conducto sin lesionarlo.
Es aconsejable que antes de decidirse por algún tipo de tapón o material se consulte con su especialista, ya que el sistema auditivo es sensible y manipularlo de manera irresponsable podría causar problemas a lo largo del tiempo.
En Òptica Balear elaboramos tapones de baño a medida, especialmente indicados para aquellas personas que quieren proteger sus oídos de las infecciones de oído recurrentes.